Los hijos son como esponjas

  
 
El infumable de Bob, metiéndole prisa a su madre.

  
 Moreno, tres años y medio, caminito de su clase a la que acude con alegría y ansia porque clase-clase lo que se dice claseeee...no es. Es un ocio activo. El bus nos dejó temprano, y camino despacio empujando el carrito con el Rubio medio sopa en él haciendo tiempo mientras el Moreno, a carreras delante de nosotros, se desespera. Se para bastante más adelante con gesto de fastidio y de pronto alza los brazos y me grita - "¡Mamá! ¡Estoy esperando!"

¿Queé??

Y por si quedaban dudas, añade: -"¡Espabila!"

...Juro no volver a meterles prisa para ir a ningún sitio. 

Comentarios

Publicar un comentario

Un blog se nutre de tus comentarios